viernes, 28 de marzo de 2008

Café y galletas

Los pequeños detalles hacen la vida agradable, la magia puede existir a cualquier hora y en cualquier objeto, el café es una pócima magica.

Algunas mañanas son un verdadero placer, me levanto temprano, me doy una ducha de media hora con agua caliente, me arreglo y me dirijo a la cocina donde habitualmente tengo encima de la mesa un café con leche y unas galletas, que mi mujer, que siempre se despierta antes que yo, me prepara con todo su amor. El aroma del café recién hecho, la visión de la persona a la que amo y la sensación de comenzar un día de esta forma tan maravillosa, hace que una persona tan dormilona como yo se despierte de muy buen humor.

Los cafés de mi mujer son especiales, despiertan mi habitualmente dormida personalidad a esas horas. Con el café me coloca en un pequeño plato unas galletas con forma de muñecos de trapo o de osos o de algún super héroe de moda, como una niña pequeña me pongo a jugar con mi galleta, la sumerjo en el café y cuando se reblandece me la llevo a la boca y saboreo su dulce sabor, esta operación la repito hasta que mi mujer me besa y decido llevarme a la boca algo bastante mas interesante.

El café me acompaña durante el resto del día, su olor me recuerda a los juegos matutinos de forma que cuando llega la hora de regresar a casa y me preguntan ¿que tal el día? Siempre respondo lo mismo: “si mi pareja me hace el café, fantástico”.

Las galletas las ignoro un poco, solo me acuerdo de ellas en el desayuno, hasta que un día a primera hora de la mañana protestaron. Con la liturgia habitual me senté en la mesa para jugar con ellas, esta mañana tenían forma de conejitos y si me fijaba un poco hasta llevaban pajarita. Agarré a uno que estaba en el plato e iba a proceder a bañarlo en el café cuando salto de mi mano y salió corriendo de nuevo al plato. Fruncí el ceño e intente repetir la operación pero como si de un conejo de verdad se tratase brinco de nuevo escapándose de mis dormidos dedos así que decidí comerme a otra galleta pero la operación se repitió de nuevo.

Mi pareja estaba en la ducha así que levante a uno de los conejos por sus orejas fabricadas con cereales y lo observe fijamente. La galleta permanecía inmóvil pero de pronto todas las galletas del plato tomaron vida y se dirigieron directamente hacía mí. Una de ellas dijo en voz muy alta
-Tu recuerdas el café durante el día y tu mujer nos recuerda a nosotras, así que haz el favor y cuando termines tu café, déjale un plato con galletas a tu mujer.

Dicho esto se convirtieron de nuevo en galletas de mantequilla y harina normales. Seguí el consejo de aquel conejito, cuando mi hermosa mujer salió de la ducha se encontró con su café y sus galletas. Recibiendo como compensación mi esperado beso de buenos días. Esa día yo fui la chica de las galletas, mi mujer la muchacha del café y juntas montamos un gran desayuno. Eso si, desde esa mañana mis desayunos fueron con mermelada, todavía mas dulce.

Los pequeños momentos, las cosas sencillas nos hacen la vida mas agradable, las galletas de la cocina de vez en cuando salen de su caja para contarme secretos, pero como son secretos solo los conocemos nosotras, eso si, todos los secretos me ayudan a que mi relación de pareja cada mañana sea mágica y fantástica.

jueves, 27 de marzo de 2008

Los gorriones

Dedicado a mi mejor amigo, vivió quince años de su vida a mi lado siendo siempre fiel y leal. No me falló nunca, así que este cuento es para mi perro Feroz, seguró que donde vive ahora lo podrá leer.


Cuando era niña hablaba con todos los animales que me encontraba por la calle, perros, gatos, insectos incluso parloteaba con los patos del parque al cual me llevaban mis progenitores de paseo. Recuerdo que tenía grandes conversaciones con todos e incluso debatía con ellos ya que no estaba de acuerdo con muchas de sus posturas, claro que no recuerdo exactamente cuales eran estas.

Como en todo, cuando me hice mayor deje de jugar y una de las consecuencias fue que deje de charlar con mis amigos los animales aunque he de reconocer que encantan, sigo manteniendo que mi mejor amigo, el mas fiel, el que nunca me juzgo, el que mas se alegraba de verme, el que siempre me apoyo y el que nunca me falló fue mi perro.

Una noche paseando con mi pastor alemán por el parque, escuché unas voces que provenían de la copa de un árbol. Extrañada, me acerqué a su tronco, levanté la cabeza y pude ver dos pequeños gorriones en una rama mirándose de frente parloteando sin cesar. Parecían discutir sobre unas migas de pan. Ambos pájaros tenían voz de chica, era una pareja de gorriones hembra. Mi perro, ignorando la situación, dejo su pelota en mis pies para que jugase con él, la pareja de gorriones continuaba su parloteo.

-¿Has visto que humana mas cotilla?
-Si, pero de todas formas no nos va a entender...

Me marche a casa con mi fiel amigo y a la noche siguiente, paseando de nuevo con él, dos cisnes en el estanque, nadaban romáticamente bajo la luna, de nuevo los escuche hablar. Esto comenzó a suceder muy a menudo, convirtiéndose en algo totalmente habitual, lógicamente no se lo conté a nadie solo me limitaba a disfrutar del amor de la pareja de gorriones o de los bellos cisnes que se amaban bajo las estrellas, siempre acompañada de mi gran amigo canino.

Una noche mi perro salió corriendo y ladrando hacía el árbol de la pareja de gorriones, en la rama esta vez, solo estaba una de ellas, la otra no estaba en aquella copa, parecía triste y mi perro no paraba de ladrar, al final no pude resistirme.

-Puedo entenderos ¿donde esta tu pareja?-le pregunté.

En un principio se asustó y se escondió, después perdió el miedo, por fin decidió contarme que sucedía: unos niños habían lanzando piedras a todos los animales por la tarde hiriendo a la pequeña gorrión cayendo del árbol. La otra no la pudo encontrar, llorando por eso desconsolada en su rama.

Con la ayuda de mi perro encontramos al pequeño pájaro herido lo lleve a mi casa y le curé su ala rota, explicando todos los días como si de un médico me tratase a su pareja el estado de su amada.

Llegó el momento de el recuentro de los dos pajaritos, los perros montaron guardias para evitar que los malvados niños hiciesen daños de nuevo a estos nobles animales y por mi parte continué disfrutando en silencio del amor lésbico de dos simpáticos pajaritos.

Los homosexuales sufrimos agresiones en todo el mundo porque si, no dejemos nunca de denunciarlo.

miércoles, 26 de marzo de 2008

Las hadas lésbicas

¿Quien ha dicho que las hadas no existen? La imaginación y los sueños siempre deben perdurar en el tiempo...

Cuando la noche cae y las estrellas se convierten en guías de la oscuridad, las hadas toman los campos, las casa, los jardines y los lugares habituales que por el día ocupamos los seres humanos. Existen muchas clases de hadas, han corrido ríos de tinta hablando de estos hermosos seres, pero las noches las toman unas hadas muy curiosas e interesantes, las hadas lésbicas.

Estas hadas son juguetonas como los duendes, de vez en cuando comenten travesuras que provocan algún tipo de transtorno a la comunidad humana: abren grifos, rasgan sacos de semillas con flores, o manchan el capó de algún coche con un polvo extraño. Nuestras hadas lésbicas son ademas hermosas y enamoradizas, que decir como nombre indica se enamoran habitualmente de mujeres. Estos seres mágicos son nobles e inteligentes, ayudan de forma desinteresada a todos aquellos que crean en su existencia y tienen una especial predilección por los olores frutales, si alguien quiere contactar con ellas solo tiene que poner una bandeja de fruta en su cuarto o bañarse con geles que huelan a estos alimentos.

Las hadas visitan a menudo el estanque lésbico, se cuelan en las casas para ver películas de dibujos animados o bien se juntas todas para ayudar a alguna pareja de chicas enamoradas. Una noche, cuando todas estaban cantando y bailando, una pareja de chicas paseaba por la calle, tenían los ojos llorosos y parecían tristes y angustiadas.

Las juguetonas y mágicas amigas intentaron averiguar que le sucedía a esta pareja. Se escondieron tras una farola y cuando las mujeres se sentaron en un banco disimuladamente se colaron en sus bolsillos. Por el ruido de los coches nada pudieron oír de la conversación que mantenían las jóvenes mujeres, así que decidieron ocultarse en el bolsillo hasta llegar al domicilio de las humanas.

Aunque no esta bien espiar a los demás, las hadas descubrieron que las muchachas no tenían tiempo suficiente para estar juntas, ya que el trabajo, el dinero y la distancia se lo impedían. Cuando llegaba el momento de despedirse la tristeza embargaba sus corazones y las lágrimas ganaban la partida a los sentimientos hermosos que se procesaban no pudiendo hacer mas que abrazarse.

Las pequeñas curiosas decidieron hacer algo para evitarlo. Con sus poderes mágicos se colaron en numerosas agencias de empleo para que a una de las muchachas extrañamente le lloviesen ofertas de empleo, buscaron por las noches en agencias inmobiliarias hasta encontrar una casa hermosa y económica la compraron firmaron los papeles a nombre de las chicas y dejaron las escrituras y las llaves en el buzón e incluso consiguieron organizarles un viaje de enamoradas a un lugar exótico sin que a las muchachas les costase nada.

Una vez las hadas terminaron este trabajo las dos mujeres fueron felices, pero las traviesas ejecutoras de este golpe de suerte continúan buscando parejas lésbicas para hacerlas felices y practicar sus pillerias. Ya sabéis, creed en las hadas, nunca se sabe lo que pueden llegar a hacer por vosotras.

domingo, 23 de marzo de 2008

Las zapatillas del duende lésbico

Este blog tiene una musa, esa musa es mi novia, para ella y para todo el mundo que tenga alguna incertidumbre en su vida, todos tenemos duendes que nos ayudan aunque no se muestren.

Toda la habitación se encontraba oscura y silenciosa, mi mujer dormía plácidamente a mi lado, respiraba profundamente, su cara parecía sacada de un cuadro de ángeles niños. La abrace con mis brazos, arrime mi cuerpo al suyo y la besé despacio en la mejilla. Poco a poco intenté apoyar mi cabeza en su cálido pecho, después de unos minutos de lentos movimientos por fin lo conseguí; me siento como una niña entre sus brazos, es mi lugar de protección, de descanso de paz, mi lugar de inspiración, mi lugar de ensueño.

Me apreté fuerte contra ella y acaricié su graciosa y pequeña barriguita con la yema de mis dedos, pasados unos minutos inevitablemente me dormí. El mejor sitio del mundo, el mayor placer de la vida, a solas con mi mujer en la cama, tapadas las dos hasta las orejas con la calefacción encendida descansando, es algo único...

Una de las desventajas de dormirse tarde es que a veces el cuerpo pide realizar ciertas necesidades fisiológicas, así que, a regañadientes, separé mi cuerpo del de mi hermosa mujer, me levanté de la cama a oscuras para no despertarla, busqué mis zapatillas en la oscuridad y me las enfundé en mis por ahora calientes pies.

Mis zapatillas son como las de unos duendes naranjas y verdes, calentitas, cómodas y muy graciosas, ella siempre me dice “pareces una duendecilla con esas zapatillas”. Para ser sincera no le falta razón. Dormida por el pasillo, las zapatillas de duende me llevaron sabiamente al cuarto de baño y allí mi cuerpo se quedo tranquilo. De regreso al lugar donde todos mis cuentos se convierten en realidad, las zapatillas de duende me llevaron volando por el pasillo a los brazos de mi princesa. Estaba tan dormida que apenas me fije en ese detalle, llegué al lugar de mi bella durmiente, me senté de nuevo en la cama para descalzarme pero... No pude hacerlo.

Mi cuerpo levantó al de mi mujer en brazos y las zapatillas de nuevo comenzaron a volar levantándonos a las dos mujeres sin ningún tipo de esfuerzo. Sujete bien a mi esposa contra mi cuerpo, y por miedo cerré los ojos, a veces es mejor no saber que sucede a nuestro al rededor.
El movimiento cesó, mi mujer parecía seguir dormida y con la valentía de quien sabe que el peligro ya sucedió, me atreví a abrir los ojos.

Estábamos en una casa preciosa y moderna, la cama en la que ahora nos encontrábamos era cómoda , desperté a mi mujer para explicarle lo increíble de la situación, ella que es mucho mas valiente que yo decidió que debíamos investigar los alrededores de aquel extraño lugar. Nos encontramos con lo mejor que a las dos nos podía suceder, nuestros sueños parecían hechos realidad.

En la parte de abajo de aquella casa nos encontramos con la oficina de una fundación de investigación, llena de ordenadores y aparatos de laboratorio, al lado una biblioteca donde se podía leer el título de un libro “Lecturas lésbicas, cuentos mágicos”.

A lo lejos el ruido del mar golpeando contra unas rocas, y mas cerca un coche acondicionado con una silla de bebes en el asiento de atrás, cerca de el coche una caseta con un perro enorme con cara de bueno saludándonos alegremente.

Las zapatillas de duende nos mostraron nuestro futuro juntas esa noche, quizás existan en el mundo más zapatillas mágicas, que muestren el futuro o ayuden a las parejas que todavía creen en los cuentos a conseguir sus sueños. Solamente es cuestión de tener fe, cerrar los ojos y desear con todas tus fuerzas aquello que quieres conseguir, a veces un duende mágico te puede prestar sus zapatillas.

jueves, 20 de marzo de 2008

El estanque lésbico

La educación desde niños es importante para conseguir igualdad y derechos, la normalidad de los homosexuales no solo depende de leyes, la verdadera revolución para los que nos siguen pasa por la cultura.

La noche siempre ha formado parte de mi vida, bien por mi horario laboral o bien porque simplemente considero que el silencio y la magia de la noche, las estrellas y el poder de la luna en ocasiones ejercen un poder de paz y tranquilidad que otros momentos del día no se pueden conseguir.

La noche provoca sueños, momentos eróticos, románticos, placeres eternos inolvidables y momentáneos, cuentos hermosos y secretos que solo dejan de serlo en las noches más ocultas. La noche ha marcado mi vida y la de muchas otras mujeres, pero en mi existencia recuerdo una noche especial, una noche inolvidable, una noche mágica...

Antes de dormirme siempre me tumbo boca arriba en mi cama con los ojos cerrados, respiro profundamente y escucho lo hermoso del silencio nocturno, dejo fluir mi imaginación que afortunadamente suele llevarme a hermosos lugares donde la magia gobierna. Estaba ya rozando el nirvana cuando la puerta de mi dormitorio se entreabrió suavemente, levante mis parpados levemente para revisar que sucedía pero no conseguí visualizar nada que evitase mi caída al abismo del sueño. Cuando mi mente no vislumbraba lo que era sueño o realidad algo se tumbo a mi lado en la cama, noté algo suave, tierno que emanaba paz y tranquilidad lo abracé en mis sueños sintiendo un beso tierno y protector en la frente.

Abrí los ojos, una suave luz blanca iluminaba mi habitación y en la almohada me encontré con una pequeña rana de color verde, vestida con un bañador de cuerpo entero a rallas rojas, tenía una hierba en la boca y estaba sentada graciosamente a la cabecera de la cama, a veces la simpática rana acariciaba mi pelo con ternura, sus ojos saltones y vivaces parecían sonreír, cuando se fijo que estaba despierta la rana saludo con una de sus ancas.

Desapareció de mi vista durante unos minutos, la puerta de mi cuarto de nuevo se abrió pero esta vez subieron dos pequeñas ranas a mi cama, una era la que me acariciaba anteriormente, la otra igual de graciosa vestida con un bañador a rallas azules se colocó a su lado saludándome igual con su pequeña anca.

Me levantaron de la cama, me llevaron por la puerta de mi cuarto a un estanque repleto de aves tambien en pareja, ratoncitas, ardillas, peces de colores y nenúfares que parecian hablar. Lo mas sorprendente de el estanque fantástico era que todas los seres eran pareja y hembras, eran seres de cuentos. Eran personajes lésbicos y divertidos.

-¿Que es esto?-les pregunté.
-El estanque de los cuentos olvidados-respondieron las ranitas-aquí residimos los personajes de los cuentos que nadie quiere contar.
-¿Por que no?-pregunté de nuevo
-Porque nadie cuenta cuentos de los seres mágicos lésbicos, todos los cuenta cuentos relatan historias de héroes masculinos por ello residimos en este lago y no en libros.

Durante horas me relataron fantásticas historias de amor y aventuras, cuentos jamás imaginados, desde esa noche decidí que estos pequeños personajes tenían derecho a salir al mundo para vivir libremente en la imaginación de niños y mayores. Por ello existe este blog. Desde aquí gracias a las ranitas con bañador por luchar con sus sueños por sus derechos.

viernes, 14 de marzo de 2008

El patito de goma

Nunca deberiamos dejar de jugar, los juguetes traen la felicidad a niños y mayores...

Me encanta el agua puedo pasarme horas con la vista perdida en el infinito horizonte del océano y estar debajo de la ducha o en la bañera con agua caliente y jabones olorosos hasta que me queda la piel arrugada como a una pasa. Además si algo hace perder mis sentidos es una mujer recién salida de la ducha con el pelo húmedo y esas gotas de agua dulce recorriendo la suave piel de una dama perfumada y relajada, en esa situación puedo decirle a una mujer, sobre todo si es la mía, si a todo lo que me pida.

Los baños nocturnos con sales son fantásticos, con velas, incienso por la casa, calefacción y una cama con sabanas limpias y recién hecha es uno de esos placeres que intento disfrutar siempre que el trabajo y el tiempo me lo permitan. Incluso tengo un patito de goma para jugar en la bañera en soledad o acompañada.

Una noche de esas en soledad, decidí darme un baño con sales relajantes con olor a rosas, me tumbé dentro de la bañera y cerré los parpados para disfrutar del tacto del agua sobre mi desnuda piel mientras el sonido de las gotas acariciaba mis oídos. Llego un momento en el cual decidí, aprovechando mi intimidad, jugar con mi patito de goma. Lo puse sobre la superficie del agua a nadar y lo llevaba por toda la bañera como si el pato estuviese investigando un nuevo estanque lleno de curiosidades.

No sé porque lo hice, sujete al tierno muñeco, lo coloque en la palma de mi mano, miré sus tiernos ojos y sin poder evitarlo le di un beso en el pico. El cuarto de baño comenzó a temblar, no sabía que estaba sucediendo, me asuste e intente salir de la bañera, me tapé con el albornoz, me giré para averiguar que era aquel temblor y... ¡Mi pato de goma era una mujer! Hermosa, desnuda, mojada por el agua de la bañera, rubia como el muñeco nadador, ojos intensos y profundos... ante mis ojos se encontraba una sensual dama desnuda.

Durante cinco minutos la observe con la boca abierta, impresionada por aquel descubrimiento, mi mente no era capaz de adivinar lo que estaba pasando en mi casa y mi libido no podía evitar que cierta parte de mi cuerpo se humedeciese mas de lo que estaba por el agua. La mujer se sentó y señaló el hueco de la bañera que quedaba libre, obedeciendo y venciendo al miedo que me embargaba, regrese de nuevo a mi espacio, abriendo el grifo para que el frío no nos estropease aquel momento.

La hermosa mujer comenzó a jugar con sus pies con mi piel, acarició sin mediar palabra mis pechos , llevo sus labios a los míos... cuando me dí cuenta, estaba haciendo el amor con ella...
Comencé temblar y abrí los ojos, encontrándome con la juguetona mirada de mi mujer que jugueteaba con sus manos por debajo del agua.

-Te has quedado dormida, ven a la cama conmigo que te vas a resfriar-me dijo.

Esa noche descubrí que a veces la realidad supera la ficción, aunque sigo manteniendo que no existe nada mejor, que mi mujer saliendo desnuda de la bañera.

martes, 11 de marzo de 2008

La alfombra mágica

Quien dice que el amor a primera vista no existe se olvida de una importante parte de este sentimiento...

Era un lugar lejano y escondido, un grupo de seres mágicos moraba allí, duendes, magos, elfas, brujas y una larga lista de maravillosos vecinos escondidos en el medio de un valle encantado. Estos seres llevaban una vida tranquila y apacible, se escondían de la mayoría de seres humanos, por las noches montaban grandes fiestas y a veces cuando se aburrían concursaban entre ellos para saber cual de todos era el más fantástico.

Una muchacha vivía con ellos, no tenía poderes, ni era una princesa enamorada de un príncipe, esta chica era simplemente una joven y bella mujer. Era humilde, servía en la casa del alcalde, un centauro. Se encargaba de limpiar su casa, hacer la comida y limpiar sus ropas a veces incluso le cepillaba la crin encantándole esto al señor alcalde.

Algo extraordinario sucedió en el valle. Una mañana una hermosa mujer apareció entre las montañas, ataviada con ropas que parecían sacadas de el cuento de las “mil y una noches”, morena, voluptuosa, hermosa, su mirada parecía tener la capacidad de engatusar a todo aquel que osase observarla durante más de diez segundos. Lo mas maravilloso era su vehículo de transporte, la mujer surcaba los cielos con una alfombra voladora de colores vivos y llamativos. La alfombra parecía controlar los vientos y semejaba alcanzar gran velocidad.

Ninguno de los seres se atrevió a saludar a esta visitante pero la muchacha que trabajaba para el alcalde humildemente se acercó a la mujer.

-Creo que vienes de tierras lejanas, toma agua y fruta fresca para reponer te del viaje- le dijo a la dueña de la alfombra voladora.

Por vergüenza la chica desapareció corriendo entre los árboles. La dama venida del sur agradeció la cesta de frutas y se marcho a algún lugar posiblemente mágico.

La dama del sur comenzó a visitar el valle encantado, recibiendo siempre de la muchacha una jarra de agua y una cesta de frutas, huyendo después la humilde joven sin mediar palabra.

Una mañana la dama del sur, llegó al valle con su alfombra llena de riquezas. Ropas, joyas y alhajas , monedas de oro, sedas, perfumes, incienso... Aterrizó con su alfombra moruna en el medio del pueblo mágico hasta que la muchacha del alcalde, siguiendo su habitual ritual, se acercó con la jarra de barro llena de agua y la cesta de mimbre llena de fruta fresca. Con la cabeza gacha colocó la cesta a los pies de la imponente dama.

-No te vayas-pidió la dama-Mi nombre es Aisha, te traigo estos presentes en agradecimiento, espero que algún día podamos ser amigas

-Es demasiado mi señora-la joven se escapó una vez mas.

La dama se escondió en el valle y cuando vio a la muchacha sola, se abalanzo sobre ella con su alfombra y la subió a su lado como si de una pluma se tratase, con maestría llevo a la muchacha a un palacio arabesco, sin mediar apenas palabra, la besó. Muchos de los presentes en ese momento describieron ese beso, como el más romántico y pasional que jamás dos personas se dieron.

La dama y la muchacha se enamoraron en el momento que se cruzaron por primera vez, ni la distancia ni el tiempo hicieron que sus corazones se olvidasen. El atrevimiento de la mujer de la alfombra logró que dos corazones puros y humildes compartiesen su vida para siempre. Algún día os relataré con mas detalle como fue el encuentro privado entre estas dos hermosas damas

Prefiero darlo todo por un sueño, que pasarme la vida soñando.

jueves, 6 de marzo de 2008

La pluma magica

Todo el mundo tiene sus objetos de inspiración quién dice que los grandes escritores no tenían uno...

El cuenta cuentos del barrio ya no vivía en la ciudad, se había mudado a otra ciudad a relatar sus fantásticos cuentos a otros niños, niños que nunca habían escuchado aquellas maravillosas historias. Los niños de este barrio estaban muy tristes ningún adulto les quería llevar al mundo de la magia, los sueños y la imaginación. Por las noches en sus casas recordaban los cuentos de este especial narrador y cuando la tarde llegaba lo buscaban inútilmente por las calles sin encontrarlo.

Una pareja de chicas que también vivían en el barrio, guardaba un mágico secreto. El cuenta cuentos paseando una noche por la playa buscando inspiración se encontró con una hermosa pareja, era una pareja de dos chicas enamoradas. Jugaban en la arena a pelearse, entre llaves de algún arte marcial y graciosas caídas al suelo, se besaban apasionadamente. Jugaban estas chicas a carreras y se acercaban a la orilla para ver quien mojaba con la espuma de las olas a la otra.
El mágico narrador se enamoro de esta hermosa pareja, él nunca tuvo ante sus ojos un amor como este y jamás había tenido la oportunidad de conocer a dos mujeres que libremente decidieron tener una relación de algo más de amistad juntas.

El cuenta cuentos observó a las chicas durante meses, después de narrar sus relatos de mundos de princesas y dragones, se escapaba a la playa en busca de estas dos ninfas, para recordar lo hermoso del amor y no olvidar que los sentimientos hermosos son los mejores aliados para relatar historias.

El escritor era conocedor de su marcha pero antes dejo un regalo a estas dos mujeres, les regaló una pluma mágica. Era una pluma como las que salen en los grabados de Cervantes o Shakespeare, cuando alguien que amaba y creía en los niños atrapaba la pluma entre sus manos, comenzaba a escribir sola como si tuviese vida propia al finalizar su escrito la pluma siempre firmaba con el nombre de quien la sostenía.

Las chicas vieron que los niños tras la marcha del cuenta cuentos, apenas jugaban y se escondían en la biblioteca para leer a escondidas cuentos para adultos, o para niños más pequeños que ellos... Una tarde y cansadas ya de ver este pequeño desastre vecinal cogieron la pluma que el sabio contador de historias les regalará meses antes.

La pluma mágica mente escribió los relatos mas hermosos y fantásticos cuentos jamás contados, eran cuentos de aventuras, de princesas que luchaban contra malvados condes, de gnomos que exigían su derecho a la vivienda, de duendes que repartían amor, de plumas mágicas que contaban cuentos....

Los niños regresaron a sus tardes de lectura con los cuentos de las lesbianas enamoradas que con su amor y su imaginación convirtieron el barrio en un mundo mejor.

Desgraciadamente hoy en día ganan las consolas y los videojuegos, pero todavía podemos leer cuentos de la pluma mágica en algún blog de Internet.

El cuervo con alzacuellos

La historia desgraciadamente siempre se escribe del lado de los vencedores de las batallas o de los ricos y poderosos, detrás de esta gente siempre hay alguien mucho más fuerte...

Hace muchos años en lugar cuyo nombre ya no se recuerda, un viejo rey gobernaba un noble pueblo. Este sabio monarca no poseía grandes riquezas ni sus terrenos ocupaban cientos de kilómetros como los reyes que habitaban en las fronteras de su reino. Los campesinos, los marineros y los trabajadores de las ciudades, vivían felices y tranquilos ya que compartían las ganancias con los mas desfavorecidos, los impuestos que a este rey se pagaban se invertían en médicos y enseñanza, o en dar alojamiento a las familias más pobres. No eran ricos, pero todos tenían una gran calidad de vida.

Este rey tenía un terrible enemigo, era un cuervo negro que a veces tomaba forma humana para acercarse al pueblo. Este cuervo tenía un tesoro escondido que intentaba engordar casi cada día de múltiples formas pactando con dictadores, obligando a todos los seres que podía a seguir sus propias normas, atemorizaba con sus palabras a los mas receptivos e incultos y engañaba con lo más rastrero que existe jugaba con la palabra amor. El cuervo se había inventado que era heredero legitimo de Dios y con ello construyó uno de los tesoros mas grandes del mundo y el reino más poderoso jamás nombrado.

Con el anciano rey, vivían dos muchachas enamoradas. Eran hermosas pero su mayor característica estaba en su inteligencia, una de las chicas estudiaba para ser alquimista, sabía de matemáticas, física, químicas, biología a esta mujer le encantaba investigar y colaboraba con los científicos del reino para mejorar la vida de todo el mundo con sus descubrimientos. La compañera y amante de esta científica estudiaba letras, leyes, historia, filosofía y arte, ayudaba al rey a negociar y a convencer con sus palabras a comerciantes o delegados de otros reinos para traer los mejores productos al reino. A veces escribía cuentos.

Esta hermosa pareja de chicas, conocían la perversa y malvada trama del cuervo con alzacuellos. Este perverso ser obligaba a ciertas mujeres incluso a no tomar precauciones para no traer niños al mundo, o se dedicaba a decir que dos mujeres jamás podrían estar juntas, porque eso no era amor y no era natural. No todo el mundo estaba de acuerdo con estas horribles mentiras, pero su poder económico y político atemorizaba a los más fuertes callando voces de protesta u oposición.
Las chicas decidieron utilizar sus conocimientos para acallar las malas artes del cuervo, escribieron un libro donde unieron literatura y conocimientos científicos, buscaron históricamente cuales fueron las verdaderas palabras de Dios e intentaron desde la enseñanza y la cultura derrocar al temible cuervo negro. Con la ayuda del anciano rey, utilizaron la imprenta para sacar miles de copias y llevaron puerta por puerta este trabajo.

No todo el mundo dejo de lado al cuervo, pero donde la ciencia y la cultura llegaron, el único amor que habitó fue el verdadero, y la única fe que gobernó fue la de la justicia social.

Jesús destruyó el templo de los fariseos si tienes fe, no dejes que los nuevos romanos, destruyan tu amor por la vida y por el prójimo

martes, 4 de marzo de 2008

La mujer del saco

Cualquier adversidad, cualquier temor, cualquier problema se puede solucionar, todo en esta vida con amor se puede solucionar...

Cuando llegaba la hora de dormir y descansar, poco después de cenar, nunca me apetecía dormir quería seguir investigando y jugando en este a veces increíble mundo en el cual vivimos. Mis padres cansados ya de intentar convencerme, me relataban la historia del hombre del saco, que secuestraba a las niñas malas para comérselas después... tenía tal efecto sobre mí que automáticamente me cepillaba los dientes y corría hacía mi pequeño y confortable lecho para ser una niña ejemplar durmiéndome pronto.

Lógicamente me hice mayor y estas historias infantiles se fueron disipando de mi mente, pero a veces los niños tienen una visión de la realidad mejor que la nuestra. En un lugar lejano y olvidado de los mapas del mundo, algo terrible estaba sucediendo, muchas mujeres hermosas y jóvenes estaban desapareciendo repentinamente sin dejar rastro. Las autoridades de aquel lugar no sabían que hacer, temían por las vidas de estas ninfas, nada conocían de su desaparición... Cientos de personas por curiosidad se acercaron a aquel lugar y como la curiosidad mató al gato allí me presente para colaborar.

Una noche algo irrumpió en mi habitación, era una mujer enorme casi gigantesca con una fuerza descomunal, tenía unos rasgos faciales muy marcados con una verruga horrible en su nariz además su olor era fuerte y desagradable. Me levantó en el aire como si fuese una pluma y como en mis peores pesadillas nocturnas me metió en su saco.

Cuando me desperté estaba en una húmeda y oscura caverna rodeada de un montón de hermosas y bellas mujeres tan asustadas como yo. Una de esas chicas, no sabría explicar la razón, llamó mi atención. Parecía dulce y noble, me acerque a ella sigilosamente para que esa mujer del saco no viese mis intenciones, escribí una nota con un bolígrafo que llevaba en el bolsillo “Te sacaré de aquí”. La chica sonrió.

En la parte superior de la cueva, una ventana le daba luz a la cueva, era como una grieta de una montaña, desde nuestra jaula de madera y siendo todas las que eramos era fácil llegar a ella y escapar, el problema era, deshacernos de tal horrible monstruo.

La chica me respondió en una nota, “sé cuando se marcha de la cueva” así que tramamos un plan. Con nuestros pijamas, cintos, sujetadores, y algunas de las cuerdas que sujetaban los troncos de la jaula, fabricamos una cuerda gigantesca además una de las muchachas secuestradas conocía los nudos de los marineros, así que nuestra escalera hacia la libertad era segura y estable.

Apenas teníamos cuatro horas para huir, en cuanto la mujer del saco salió de su pestilente escondrijo me subí trepando por los barrotes hacía lo más alto de la carcelera torre, llevando en mi cintura el inicio de la cuerda enroscada.

Al llegar arriba sujete la cuerda en un lugar seguro les hice un gesto y poco a poco todas las mujeres fueron trepando ayudándose mutuamente, en un tiempo récord conseguimos salir de la cueva.

La dulce chica me besó en los labios, haciendo temblar mi corazón como si de una hoja se tratase.
Corrimos hasta el agotamiento, buscando refugio donde podíamos dejando el menor rastro posible, cuando por fin nos encontramos a salvo, la besé yo a ella, jamás nos separamos y fuimos felices para siempre.

Las autoridades descubrieron el refugio de la mujer del saco y no sé que sucedió con ella, pero nunca más hizo daño a una mujer,

sábado, 1 de marzo de 2008

Las gnomos y la vivienda

A veces los problemas cotidianos se convierten en verdaderas luchas por la supervivencia, todo el mundo tiene derecho a una vivienda digna.


Erase una vez en un lejano reino una pareja de gnomos enamorada que vivían humildemente en el interior de una seta. Las dos gnomos estaban locamente enamoradas y llevaban juntas doscientos años. Mantenían siempre limpia su seta, por las noches se subían a las copas de los arboles para disfrutar del espectáculo de las estrellas brillando en el firmamento. Trabajaban en el bosque recogiendo ramas y semillas que intercambiaban con sus amigas las palomas además colaboraban con los duendes en la construcción de refugios para las mariposas y en el reparto de semillas para que en el bosque siempre floreciesen nuevas flores y jóvenes arboles.

Las pequeñas gnomos lésbicas intentaban estar el mayor tiempo posible juntas y disfrutaban enormemente cuando podían estar en el sofá echo con madera de roble y recubierto de hojas a modo de cojines, simplemente abrazadas.

Pero algo cambio de pronto en el bosque, el ogro Mariano, herido por la derrota provocada por las Elfas rojas (vease cuento Los ogros y las elfas) decidió, con sus mala artes hacerse con el poder del pacifico y humilde bosque. Lleno de avaricia y con ansias de poder, obligó a todos los seres del bosque a pagar un desmesurado alquiler por sus humildes viviendas, ahogando y rompiendo el sistema comunal que durante siglos compartían los habitantes del lugar.

Las enamoradas gnomos no tenían un trabajo que les proporcionase las enormes riquezas que el ogro Mariano les solicitaba, cada día se veían menos porque ambas tenían que trabajar día y noche para mantener la pequeña seta. Incluso las hojas siempre frescas de su sofá llegaron a marchitarse.

Cansadas y agotadas decidieron hablar con sus amigas las palomas para pedir ayuda. Las palomas por su condición de aves podían volar si que el ogro Mariano las pudiese interceptar, así que tramaron un plan para que las palomas pudiesen avisar a las Elfas rojas que en su día vencieron al malvado y temible ogro.

Las gnomos que conocían muchos idiomas y conocían el lenguaje secreto de las elfas, escribieron en unos pequeños papiros un mensaje de ayuda, contando con todo tipo de detalles, la opresión que sufrían diariamente tanto ellas, como la comunidad de seres del bosque. Mientras tanto las palomas se organizaron para que cada ciertos kilómetros otra compañera las relevase y así poder llevar el papel a las organizadas Elfas rojas.

Cuando las elfas recibieron la desgracia noticia, llamaron a sus amigos los duendes, que a su vez contactaron con sus amigos los mágicos dragones, que siempre defendían a los seres mágicos trabajadores.

Una mañana y después de viajar durante horas llegaron al bosque. Los dragones por su gran poder y con el fuego que desprendían por su boca, enfadados, quemaron el palacio del ogro mariano. Las elfas a su vez, explicaron a todos los seres del bosque que parasen su trabajo para que Mariano no recibiese sus suculentos beneficios. Al ogro no le quedo mas remedio que huir de nuevo.

Entre todos los seres, construyeron nuevas viviendas y rehabilitaron las dañadas, ofreciéndole hogar gratuito o con un simbólico pago que favoreciese a toda la comunidad. Estas viviendas se les daban a los seres más desfavorecidos.

Las gnomos enamoradas regresaron a su seta viviendo felices para siempre.

palyginti kainas