Todos los días del calendario tienen algo especial, el 14 de Febrero las lesbianas también celebramos el día de San Valentin
Hoy es un día muy especial, estamos en San Valentin, para muchos un día de gastos inútiles, para otros un día donde el romanticismo ocupa las veinticuatro horas del día. Para mí nunca ha tenido demasiada transcendencia hasta hoy.
Que estoy enamorada no es un secreto, que mi mujer es lo mejor que me ha pasado es uno de esos secretos a voces y que la magia y la imaginación toman nuestras noches de pareja para llenarlas de ilusión y fantasía creo que ya no hace falta contarlo.
Hoy los regalos rodean a la mayoría de las parejas enamoradas, la nuestra no iba a ser menos; me regaló una de esas cajas de bombones con forma de corazón que contienen unos deliciosos y fantásticos chocolates suizos rellenos de praliné y frutos secos, en cuanto tuve la caja en mis manos se me hizo la boca agua solo de pensar lo ricos que estarían.
Llegamos a casa, era tarde, el cansancio comenzaba a notarse en nuestros cuerpos y los ojos se cerraban luchando contra el sueño que nos vencía poco a poco. Decidimos meternos en la cama para celebrar el catorce de febrero entre sábanas, nos acurrucamos y pusimos música de fondo para ambientar la relajante y a su vez excitante situación. El descanso de la guerrera después de un duro día de trabajo: la piel suave de mi pareja.
Estábamos a punto de dormirnos cuando algo golpeó la ventana del dormitorio, nos levantamos de la cama para ver que sucedía y vimos un pequeño pájaro en el alfeizar, parecía un canario solitario y herido. Abrimos el balcón intentando no hacer ruido pudiendo atrapar de este modo al asustado animal. Lo pusimos en una pequeña caja con un poco de agua pensando en llevarlo al veterinario a la mañana siguiente.
Regresamos a nuestro castillo en casa, la cama, lugar donde los secretos no se pueden ocultar y donde los deseos y los impulsos son mas difíciles de controlar. Con la aventura del ave herida nos despertamos calmando nuestro insomnio de la forma mas hermosa posible, haciendo el amor como dos mujeres eternamente enamoradas, abrazadas y enlazadas como si en una hiedra y una pared nos hubiésemos convertido ambas.
El amanecer llego y nuestro pequeño inquilino necesitaba un médico. Nos levantamos, nos duchamos juntas comiéndonos a besos y a caricias intentando inútilmente que la noche no se desvaneciese en el tiempo.
Cuando fuimos a buscar al canario nos encontramos con un enorme ramo de rosas rojas que llevaba una tarjeta enorme. Llevaba inscrito lo siguiente:ç
“El amor mueve el mundo por amor a la vida, me salvasteis de morir de frío por ello os dejo este regalo. Amaros como mujeres que sois y disfrutad de lo mas grande que he creado, no hagáis caso de necios que proclaman verdades absolutas. Fdo: San Valentin”
Todavía no me creo lo que nos ha sucedido, pero una cosa es cierta, desde que me enamoré de mi mujer soy una chica feliz.
1 comentario:
felicidades quiero un amor!!!!!!!!!!!! :P
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