martes, 2 de septiembre de 2008

La princesa y la duquesa

A veces se confunde el amor con egoísmo, el miedo con la prudencia o simplemente la verdad con lo que uno/a quiera ver

En un castillo lejano y hermoso vivía una joven y atípica princesa conocida por su amor por los libros y los juegos populares, entre otras cosas que no son de demasiado interés para nuestro cuento. La princesa era una asidua a las justas de caballeros, le encantaban las armaduras brillantes y la destreza de los nobles encima de los bravos caballos a veces asustados por el clamor del pueblo en el recinto. Esta demostración de fuerza varonil y deportiva le resultaba interesante quizás por no poder participar por su condición de mujer y miembro de la realeza en ella.
A este tipo de eventos iba también un príncipe de un reino cercano. El príncipe no participaba nunca en las luchas ya que era muy delgado en comparación con el resto de rivales, su piel era tan blanca casi como la hoja de una margarita y su pueblo lo conocía además de por su débil físico por su carácter introvertido y silencioso demasiado tímido para el cargo que ostentaba.
La princesa que tenía una gran curiosidad por conocer la verdadera naturaleza de este príncipe, se presento en una de las justas de caballeros y poco a poco, con paciencia y tolerancia por ambas partes se fueron haciendo muy amigos. Corrían rumores de noviazgo por los dos reinos pero nada más lejos de la realidad. Como toda amistad profunda los jóvenes príncipes se contaban secretos, sentimientos y pensamientos que solamente un amigo puede entender y guardar formando así un lazo que ambos consideraba indivisible.
Siempre hay secretos que nunca se cuentan hasta que tienes suficiente confianza la princesa, pensando que el endeblucho muchacho la iba a comprender le contó su mayor secreto, estaba enamorada de la duquesa del lago mágico y mantenían a escondidas una hermosa relación de pareja sólida y sincera. El príncipe no pareció darle importancia pero desde aquel instante se comporto de una manera distante y fría.
La princesa y la duquesa seguían con su relación a escondidas mientras el celoso príncipe tramo un plan para conseguir el amor de aquella dama que le brindaba amistad . Poco a poco se fue acercando a la familia de la princesa y a sabiendas de que jamás la iban a ver con otro hombre comenzó a decir que en cuanto pudiesen se iban a casar, preparando incluso la ceremonia y los anillos.
Pero el amor no siempre sabe de secretos y las dos nobles mujeres decidieron hacer pública su relación, descubriendo con esto que muchas personas las apoyaban y otras se alejaban por desconocimiento y miedo, pero el tiempo y la sabiduría ponen a cada uno en su sitio. Incluso por amor a sus hijas, los duques del lago y los reyes, les regalaron un palacio donde poder disfrutar su amor libremente aunque con algunas reticencias que se fueron venciendo con el tiempo.
El príncipe avergonzado y olvidado por tan importante noticia huyó a escondidas perdiendo así una gran amiga y el cariño de su familia. La princesa se enteró pasados muchos años de la actitud de su desaparecido amigo provocándole una gran tristeza y un gran dolor en su corazón, superando con su pareja algo que como mínimo sonaba a traición.
El amor colmó de felicidad a las mujeres y de soledad al príncipe que no supo reconocer que la amistad es uno de los regalos más importantes que podemos tener como seres humanos, con el tiempo el príncipe también se casó con otra mujer pero nunca pudo olvidar a su lésbica y especial amiga.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

La verdad s q hacia muxo tiempo q no pasaba x aki... acia tiempo q no leia tus historias...
weno, sto t lo voy a dcir kmo opinion prsonal, q no tienes xq acerle mxo caso, jeje.
la verdad q cuando empece a leer tus historias m fascinaron...m encantaban, x primera vez podia sentirme identificada... xfin en 1cuento aparecian 2mujeres q se qrian, y no como siempre 1hombre y 1mujer. xo con el paso del tiempo, m parcen 1poco monotonas, xq el final smpre es el mismo, q 2lesbicas fantasticas o humanas se enamoran y viven felices xa siempre...
tambien m gustaria ver alguna vez alguna hstoria donde el final no sea tan predecible, donde se muestre algo feo, kmo hay prsonas q stan dispuestas a fastidiar esa relacion... o tambien, q en vez d q se enamoren 2mujeres, q sean 2hombres, o 1mujer y 1hombre, o nose...
pero, ya t digo q esto es 1opinion prsonal.
d toas frmas t digo q m sigue gustando leer ts hstorias d vez en cuando, y q me as exo sntirme muy identificada...
cuidate! bsts!

Clementine dijo...

Jajaja hombres a veces son tan brutos :P

palyginti kainas