lunes, 11 de enero de 2010

Dormir con ella

Creo que es esa cosa llamada amor, entre sus brazos estoy en casa

Nada se movía en la oscuridad su respiración profunda y pausada rompía el silencio que rodeaba la noche relajando el ambiente e invitando a dormir o a soñar. Su cálido cuerpo templaba la cama haciendo el lugar confortable y acogedor ideal para descansar y disfrutar del momento. El sonido de las agujas del reloj recordaban a cada segundo que la noche transcurría silenciosa como si desease ocultar que en unas horas el sol asomaría por la ventana.
Ante aquella sugerente situación no pude más que meterme en la cama y acurrucarme a su lado sigilosamente, casi sin mover las sábanas, por temor a despertar a aquel ángel durmiente y feliz que esos momentos visitaba el hermoso y mágico mundo de los sueños.
La observe en la penumbra en secreto, mostrándome tan vulnerable como ella, ante su belleza natural que hacían que cada segundo que pasaba me enamorase cada vez más de mi acompañante en las horas de sueño. Sobre sus ojos cerrados se paseaban unos atrevidos mechones de un liso y suave pelo castaño, que jugueteaban con sus parpados al ritmo de la respiración. Su boca entreabierta resaltaba sus carnosos y seductores labios que de vez en cuando dejaban escapar un secreto suspiro.
Su olor despertaba algún instinto profundo y escondido en mi interior mezcla de pasión, amor y ternura, así que me acosté a su lado, esperando pacientemente a que me dejase un hueco para refugiarme en su pecho y abandonar mi fiel almohada por la cálida protección de mi amada.
Se giró como si estuviese escuchando mis pensamientos y en sus sueños me besó, mi cuerpo se estremeció ante sus caricias y cual niña pequeña besé sus mejillas suavemente ya que no deseaba despertarla y romper aquella mágica sensación. Rodee su cintura con mi brazo y como si me hubiesen dado alguna pócima somnolienta caí rendida en sus suaves pechos de mujer.
No sé cuantas horas dormí entre sus brazos, ni siquiera recuerdo cuales fueron mis sueños, pero sabía que se había detenido el mundo durante aquella noche y que me sentía en casa.
Cuando desperté sentí su cálido cuerpo encima del mío, su piel ardía de una manera sugerente y sus labios se deslizaban por mi garganta mientras sus manos acariciaban mi cuerpo todavía dormido. Cuando ella se dio cuenta de que ya estaba lo suficientemente despierta como para darme una ducha y tomarme un café, se separó dolorosamente de mí para levantarse saliendo de mi garganta un gruñido gutural en muestra de disgusto que provoco una carcajada al otro lado de la habitación.
El día fue igual de fantástico que la noche, nos bañamos juntas en la bañera jugando con nuestro patito de goma y chapoteando en el agua como dos colegialas. Vimos alguna que otra película en la televisión e intercambiamos masajes para relajar nuestras espaldas después de una larga semana laboral.
Pronto llegó la hora del hechizo nocturno y regresamos a la cama, donde mi corazón y mi cuerpo se desnudaron irremediablemente ante ella y después de cinco años de relación, de nuevo cual niña de cinco años me dormí de nuevo entre sus brazos.
No cambiaría esa sensación por nada del mundo ¿y vosotras?

8 comentarios:

Maria Antonietta dijo...

wow! interesante manera de describir, las sensaciones que te pude producir amar y vivir con esa persona especial, me gusto tu escrito como todos en realidad, la verdad es que si tal compañia la tuviera conmigo confiezo que por nada la cambiaria, linda, insisto manera de expresar ese momento que es tan especial, y que cuando estas enamorada te hace querer vivirlo todos los días como si fuera el primero... saludos =)

LadyCuchi dijo...

muchas gracias me alegro que te haya gustado el relato y en fin me encanta dormir ;-)

Poetica dijo...

JAJAJAJA!!!
Me imagine que te encantaba "Dormir"...Por que siempre escribes historias que tienen que ver con dicho tema o que llevan a ello...Claro pero con su respectiva Protagonista esa "Amada" enigmatica que te roba todos tus sentimientos y toda esa magia del Amor...
Besos!!!

LuPi LuKe dijo...

El sabado me tocó compartir con mi amada esos momentos y hacía casi un millón de años que no la abrazaba al dormir, casi no recordaba la sensación pero me he refrescado la memoria y aún conservo su sabor dulce y su aroma impregnado en mis sábanas. Por la semana duermo abrazada a su ausencia pero en sueños la abrazo y la siento, piel con piel...

Anónimo dijo...

El amor es el motor que mueve el mundo.

Anónimo dijo...

*-* Lo Ame.

Stefa dijo...

estoy esperando que mi novia regrese de una gira de trabajo a la que se fue hace mas de una semana, faltan aun un par de horas para que llegue... me puse a leer este relato y puedo decir, que sé exactamente como son esos sentimientos descritos....me pusieron a extrañarla aun mas...que ganas tengo de dormir con ella y reecrear esa excelente historia. Me encantó :)...

Anónimo dijo...

Hermoso relato!
Creo que cualquiera de las que no podemos cumplirlo noche tras noche, te envidiamos mucho por eso!
Disfrutalo =)!
He leído muchos de tus relatos y me han emocionado demasiado! Y bueno, con casi todos me he identificado jaja....En fin, soy seguidora de tus historias y espero que subas más ..
Y que viva el amor !
Cony

palyginti kainas