sábado, 1 de marzo de 2008

Las gnomos y la vivienda

A veces los problemas cotidianos se convierten en verdaderas luchas por la supervivencia, todo el mundo tiene derecho a una vivienda digna.


Erase una vez en un lejano reino una pareja de gnomos enamorada que vivían humildemente en el interior de una seta. Las dos gnomos estaban locamente enamoradas y llevaban juntas doscientos años. Mantenían siempre limpia su seta, por las noches se subían a las copas de los arboles para disfrutar del espectáculo de las estrellas brillando en el firmamento. Trabajaban en el bosque recogiendo ramas y semillas que intercambiaban con sus amigas las palomas además colaboraban con los duendes en la construcción de refugios para las mariposas y en el reparto de semillas para que en el bosque siempre floreciesen nuevas flores y jóvenes arboles.

Las pequeñas gnomos lésbicas intentaban estar el mayor tiempo posible juntas y disfrutaban enormemente cuando podían estar en el sofá echo con madera de roble y recubierto de hojas a modo de cojines, simplemente abrazadas.

Pero algo cambio de pronto en el bosque, el ogro Mariano, herido por la derrota provocada por las Elfas rojas (vease cuento Los ogros y las elfas) decidió, con sus mala artes hacerse con el poder del pacifico y humilde bosque. Lleno de avaricia y con ansias de poder, obligó a todos los seres del bosque a pagar un desmesurado alquiler por sus humildes viviendas, ahogando y rompiendo el sistema comunal que durante siglos compartían los habitantes del lugar.

Las enamoradas gnomos no tenían un trabajo que les proporcionase las enormes riquezas que el ogro Mariano les solicitaba, cada día se veían menos porque ambas tenían que trabajar día y noche para mantener la pequeña seta. Incluso las hojas siempre frescas de su sofá llegaron a marchitarse.

Cansadas y agotadas decidieron hablar con sus amigas las palomas para pedir ayuda. Las palomas por su condición de aves podían volar si que el ogro Mariano las pudiese interceptar, así que tramaron un plan para que las palomas pudiesen avisar a las Elfas rojas que en su día vencieron al malvado y temible ogro.

Las gnomos que conocían muchos idiomas y conocían el lenguaje secreto de las elfas, escribieron en unos pequeños papiros un mensaje de ayuda, contando con todo tipo de detalles, la opresión que sufrían diariamente tanto ellas, como la comunidad de seres del bosque. Mientras tanto las palomas se organizaron para que cada ciertos kilómetros otra compañera las relevase y así poder llevar el papel a las organizadas Elfas rojas.

Cuando las elfas recibieron la desgracia noticia, llamaron a sus amigos los duendes, que a su vez contactaron con sus amigos los mágicos dragones, que siempre defendían a los seres mágicos trabajadores.

Una mañana y después de viajar durante horas llegaron al bosque. Los dragones por su gran poder y con el fuego que desprendían por su boca, enfadados, quemaron el palacio del ogro mariano. Las elfas a su vez, explicaron a todos los seres del bosque que parasen su trabajo para que Mariano no recibiese sus suculentos beneficios. Al ogro no le quedo mas remedio que huir de nuevo.

Entre todos los seres, construyeron nuevas viviendas y rehabilitaron las dañadas, ofreciéndole hogar gratuito o con un simbólico pago que favoreciese a toda la comunidad. Estas viviendas se les daban a los seres más desfavorecidos.

Las gnomos enamoradas regresaron a su seta viviendo felices para siempre.

1 comentario:

Clementine dijo...

Seria genial que todo fuese como en los cuentos o como en nuestra imaginacion, pero la satisfccion de lograr con esfuerzo lo que quieres no te la quita ningun puto ogro :P

palyginti kainas