miércoles, 16 de diciembre de 2009

El amor de las guerreras

Historia de amor lesbica en una época de salvajes batallas aunque muchas de nosotras peleamos por un futuro mejor

Ellas no conocían la peluquería ni los bolsos, ni siquiera sabían que era Channel o Cacharel y mucho menos leían la Cosmopolitan o la revista Vogue. Ellas eran guerreras al servicio del dios Odín, montaban caballos voladores e iban ataviadas con cascos, brillantes armaduras y lanzas. Las valquirias eran las responsables de llevar a los más valientes guerreros caidos en la batalla al Valhalla ante el dios Odin para luchar junto a él en la batalla final.Cuenta la leyenda que las valquirias además de fieras guerreras eran mujeres hermosas que cuando recogían a los guerreros los deleitaban con su belleza y sus cuidados. Muchos deseaban morir en la batalla para ser recogidos en los brazos de aquellas espectaculares hembras.

Pero lo malo de ser las elegidas de Odin para las batallas, era que debían pelear durante todo el día entre ellas sin descanso, por la noche sus heridas eran curadas de forma mágica. Aunque eran fornidas guerreras y su espíritu estaba forjado en las sangrientas batallas nórdicas, en ellas también cabía el amor, muchas se enamoraban de los fuertes jóvenes que  caían en las batallas, otras equilibraban la lucha encima de sus caballos para salvar a su amado pero dos, las menos conocidas, las que menos poder tenían, de las que menos se escribió, se amaban entre ellas con un amor limpio y puro dentro de su eterna lucha al lado de su dios.

Por el día sufrían enormemente al verse obligadas a pelear entre ellas, cuando salían a recoger héroes a las batallas sus caballos cabalgaban juntos ataviados también con brillantes armaduras. Decían aquellos que las habían visto, que el brillo de sus vestimentas iluminaba todo el cielo del norte con hermosos colores jamás vistos formando algo que nosotros llamamos aurora boreal. Por las noches en su palacio, ellas no participaban de la fiesta con hidromiel (cerveza) se retiraban a una cálida alcoba, donde sus hermosos cuerpos se unían y encajaban de tal manera que semejaban un solo ser. Sus rubias melenas se entremezclaban con las pieles que calentaban su lecho e incluso su pasión se escuchaba y se sentía en el resto del palacio, contagiando muchas veces a los guerreros del lugar rodeados de hermosas deidades.

Su amor no paso desapercibido en el Valhalla y comenzaron los rumores de si aquel sentimiento iba a incapacitar su capacidad bélica en el campo de batalla o si su lesbianismo iba a provocar que no escogiesen a los guerreros merecidos para Odin. Así que las pusieron a prueba obligándolas a pelear entre ellas todos los días. Estas por las responsabilidad que se les había otorgado, cada vez lo hacían con más fiereza provocándose heridas cada vez más profundas y peligrosas a pesar de que sus corazones se amasen cada noche y sus almas no se separasen ni en las peores batallas.

Cuando las dudas acerca de sus capacidades en el arte de la guerra fueron eliminadas, una noche concertaron una cita con Freyja que era la la diosa del amor, la belleza y la fertilidad, aunque también la lider de las valquirias. Contaron su situación y apelando al más noble de los sentimientos Freyja las dejó marchar libremente con la condición de regresar para la batalla final contra los gigantes. Nuestras valquirias continúan cabalgando por los cielos del norte y nosotras pobres mortales seguimos admirando la aurora boreal.

1 comentario:

Maria Antonietta dijo...

Hola, Gracias por tu comentario estaba toda emocionada por que habias comentado y me imagino que leido lo que escribo de verdad gracias =) =), sobre todo por que quede super enganchada de tus escritos hay uno que me gusto mucho el de la violinista es genial ( en todo caso voy leyendolos de a poco los antiguos), este relato de las valquirias también me gusto mucho sobre todo el final que le das... asi que igual espero que subas pronto otra historia .. que por suspuesto son muy geniales.. me despido esperando que subas algo pronto =)

palyginti kainas