viernes, 30 de octubre de 2009

La Química no es mala, es mi mujer

Pequeño grano de arena desde mi blog lesbico en apoyo a la investigación científica

Existen muchas maneras diferentes de amar, existen millones de razones para enamorarse, miles de cartas, poemas, relatos, canciones, películas, cuadros, diseños arquitectónicos y un largo etcétera que intentan describir ese enorme sentimiento que todavía creo que es capaz de mover y cambiar el mundo. Yo no quiero describir en este carta que es el amor, no quiero caer en ideas o frases repetidas hasta la saciedad por autores mucho más sabios que esta, tu humilde servidora. Quiero hacerte un homenaje porque creo que el mundo debería de conocer cuanto es capaz de sentir mi mujer, cuantas horas de tu vida te pasas peleando por un mundo mejor y lo orgullosa que estoy de tenerte a mi lado.

Uno de esos millones de motivos que hizo que mi corazón volviese a latir, a sentir, a pelear por ti día a día, a pasarme noches desvelada a tu lado, a aprender cosas que, en teoría y hasta el momento, jamás me interesaron. El motivo que me ha convertido en una mujer templada y en una mujer cada día mas paciente es tu profesión. Si, me enamoró tu amor a la ciencia, me apasiono que fueses Química.

Una mujer lesbiana en mundo totalmente masculino, con los ideales y las agallas suficientes para saber que es una profesión poco conocida y mal pagada. Al principio no entendía porque te pasabas horas y horas leyendo esos documentos aburridos llenos de formulas, átomos y números, reconozco que incluso llegue a sentir celos, pero averigüé porque lo haces y eso me enamoró más aun de ti.

Lo haces para salvar vidas, para mejorar el mundo, trabajas con medicamentos o inventando materiales que mejoran nuestra calidad de vida. Limpias el medio ambiente de desaprensivos que utilizan el nombre de tu profesión para cargarse el planeta. Revisas los procesos en las fabricas para que todo llegue con la calidad necesaria a los usuarios. Enseñas a la gente a ser más respetuoso con su entorno y... a mi me has enseñado a compartir mi vida contigo. Si la química es mala como dice la gente, no temas, porque yo me enamoré de ti y te esperaré siempre con un baño caliente y un abrazo cuando llegues a casa.

No me importa seguirte por el mundo para que encuentres tu lugar, no me importa sentarme a tu lado durante horas viendo como trabajas en silencio, no me importa lo que diga la gente de los científicos y mucho menos de las lesbianas, no me importa intentar entender conceptos abstractos para mi, para poder ayudarte en tus investigaciones, no me importa porque para mi es un placer y un orgullo tenerte a mi lado. Además así podré decirle al mundo que con mis mimos he contribuido a construir un mundo mejor.

Quiero ser tu consorte durante como mínimo unos 90 años más y desde mi blog lésbico reivindico contigo tu profesión, la química no es mala , mi mujer es química y me ha enseñado a amar, eso no puede ser malo.

PD: Me pregunto que harían los de SANEX (Sara Lee) sin químicos en su empresa, por lo del anuncio de su gel de baño sin quimica

1 comentario:

Anónimo dijo...

El colectivo químico agradece tu aportación y solidaridad a nuestra profesión.

palyginti kainas